La deuda contraída por los hogares españoles aumentó el pasado año un 14 por ciento, hasta alcanzar el máximo histórico de 448.282 millones de euros, debido fundamentalmente a la caída de los tipos de interés, según el Informe Anual del Banco de España.
La entidad supervisora explica que la expansión de los préstamos durante el pasado año se vio propiciada por la evolución de los tipos de interés, que, «a partir del verano, retomaron la senda descendente», en un contexto de «elevada competencia entre las entidades».
El informe insiste en la «importancia» que ha tenido el «carácter expansivo de las condiciones de financiación» en el «sostenimiento» de las decisiones de gasto adoptadas por las familias españolas.
La relajación de la política monetaria en los últimos años ha facilitado que el endeudamiento familiar haya dibujado una trayectoria ascendente desde el año 1995, de tal manera que en los últimos ocho años se ha incrementado en un 238 por ciento.
Al cierre de 2002, la financiación de los hogares alcanzaba ya los 448.282 millones de euros, de los que 350.599 millones correspondían a préstamos a largo plazo, 22.008 millones a contratos a corto plazo, y los 75.715 millones restantes, a otras cuentas pendientes de pago.