El Partido Popular ha lanzado un ultimátum al PSOE para que acepte ir a unas elecciones anticipadas cuanto antes o, de lo contrario, presentará la semana próxima a su portavoz, Esperanza Aguirre, como candidata a la presidencia de la Comunidad de Madrid. El secretario general del grupo popular de la Asamblea de Madrid, Francisco Granados, dijo ayer que si la semana que viene los diputados disidentes del PSOE no han renunciado a sus actas y tampoco hay un acuerdo con socialistas e IU para convocar elecciones, el PP propondrá la investidura de Esperanza Aguirre como presidenta de la Comunidad.
Granados explicó que el PP «rechaza frontalmente» la propuesta del portavoz socialista en la Asamblea, Rafael Simancas, de convocar una reunión de los tres grupos parlamentarios y la presidenta de la Cámara para exigir por la vía judicial a Eduardo Tamayo y Maite Sáez que renuncien a sus actas de diputados y señaló que, «si la semana que viene la situación no se ha desbloqueado, el PP hará valer sus 55 diputados».
Antes de que el PP lanzara este órdago a los socialistas, más propensos a agotar los plazos que ofrece el reglamento de la Cámara antes de recurrir a unos nuevos comicios, dirigentes populares habían pedido al PSOE dimisiones por la crisis ocasionada en la Asamblea de Madrid por dos de sus diputados electos, al tiempo que reclamaron transparencia en las gestiones que realiza para que Eduardo Tamayo y Maite Sáez devuelvan sus actas.
El vicepresidente primero y portavoz del Gobierno, Mariano Rajoy, consideró, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que «alguien debería dimitir» en el PSOE por la «crisis institucional sin precedentes» y el «caos» que ha provocado la situación creada por los diputados electos, en especial la personas que incluyó a los dos diputados socialistas rebeldes, en una clara alusión a José Blanco.