El presidente del Gobierno, José María Aznar, no cedió ayer a la petición que le ha realizado el candidato del PP a la presidencia de Castilla-La Mancha, Adolfo Suárez Illana, por lo que éste decidirá en las próximas horas si continúa y toma posesión de su escaño como diputado en el Parlamento regional. Durante el encuentro mantenido ayer entre el jefe del Ejecutivo y el candidato popular no ha habido ningún acuerdo, ni ningún avance para desbloquear la situación. La pretensión de Suárez Illana era la de tomar las riendas del partido en el PP castellano manchego.
Desde las pasadas elecciones del 25 de mayo hasta la fecha ha mantenido varias conversaciones con el secretario general del PP, Javier Arenas, en las que le ha solicitado poder dirigir la organización regional y había planteado la posibilidad de no tomar posesión de su escaño si el partido no le daba la posibilidad de organizar el partido y llevar a cabo su proyecto.
De hecho, no ha querido ser designado senador por la cuota autonómica hasta tener claro el futuro. La aprobación de este nombramiento estaba prevista para anteayer, según las fuentes consultadas. El secretario general de los populares ha tratado de convencer a Suárez Illana para que continúe trabajando en la comunidad de Castilla-La Mancha y presidiera el Grupo Parlamentario Popular en la Cámara regional.