El presidente del Gobierno, José María Aznar, dijo ayer que la prioridad del Ejecutivo es que se llegue lo más rápidamente a conclusiones sobre el accidente aéreo que costó la vida a 62 militares españoles en Turquía y aseguró que «si hay cosas que rectificar, serán rectificadas».
Aznar descartó ante el pleno del Congreso la destitución del ministro de Defensa, Federico Trillo, solicitada por el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, así como la constitución de una comisión de investigación parlamentaria, como le pidió el secretario del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero.
El jefe del Ejecutivo, quien aseguró que «todo lo que se tenga que saber se sabrá», cuestionó la responsabilidad de ambos dirigentes ante estas situaciones y auguró que «aquellos que intenten utilizar este tipo de accidentes en beneficio propio se van a volver a equivocar».
Pidió a Llamazares que «tenga la decencia de no hacer demagogia con las víctimas y con el dolor de 62 familias españolas», mientras que acusó a Rodríguez Zapatero de no afrontar con responsabilidad estas catástrofes sino de utilizarlas «para sembrar dudas sobre la acción de Gobierno».
En su respuesta al dirigente de IU, José María Aznar recordó que en 1983 se produjo en el aeropuerto de Madrid-Barajas el mayor accidente aéreo de la historia de España y recordó que entonces a nadie de la oposición se le ocurrió pedir responsabilidades al Gobierno.