La ejecutiva de CiU ha asegurado que primará la negociación con ERC a la hora de formar gobiernos municipales tras las elecciones del domingo, aunque ha dado carta blanca a las agrupaciones locales para concretar alianzas, mientras augura el «inicio del declive» de Pasqual Maragall con vistas a las autonómicas de otoño. El secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, ha valorado así el resultado de las municipales en la rueda de prensa celebrada tras la ejecutiva, en la que también ha reconocido que a la federación le queda «como reto pendiente» la movilización de 200.000 abstencionistas que considera son electores suyos de cara a los comicios del Parlament.
La federación ha celebrado que sigue siendo la primera fuerza municipalista en número de concejales y ayuntamientos, ya que ha conseguido 3.687 concejales -400 menos que en 1999- y tiene la mayoría absoluta en 440 municipios, además de ser la fuerza más votada en otros 103.
Tras reconocer que con la subida de ERC en el territorio «estas elecciones son las que dan más concejales nacionalistas», Duran ha comunicado que la ejecutiva que preside Jordi Pujol «ha remarcado sus preferencias por pactar con Esquerra» para que este incremento de las fuerzas nacionalistas se refleje en las alianzas. El PSC pierde apoyo, aunque se mantiene como la fuerza más votada en los ayuntamientos de Catalunya, y CiU logra retener el mayor número de concejales, mientras que ERC -que dobla su número de ediles- ICV-EA y PPC ganan presencia en el mapa municipal catalán. La modificación más significativa del mapa catalán ha sido el avance de ERC, que prácticamente dobla su número de concejales (suma 576) y abandona así el furgón de cola que ocupaba en 1999 para situarse como la tercera fuerza política en los municipios catalanes gracias a 187.847 nuevos votos.