La Federación Minerometalúrgica de Comisiones Obreras ha acordado abrir expediente sancionador a todos los miembros de la Junta Directiva de la Asociación para la Defensa de los Trabajadores de Sintel que estén afiliados al sindicato y a quienes se haya identificado como autores de agresiones contra dirigentes de CCOO, como la sufrida por el secretario general, José María Fidalgo, el pasado Primero de Mayo.
Para el presidente de la asociación, Adolfo Jiménez, esta decisión es un síntoma claro de la «anorexia democrática» del sindicato.
El secretario general de esa federación, Ignacio Fernández Toxo, denunció que el boicot de la manifestación del Primero de Mayo y la agresión al secretario general del sindicato, José María Fidalgo, «no obedecen a una casualidad», sino que «forman parte de una campaña de acoso a los dirigentes y a la organización de CCOO, orquestada por la directiva de la Asociación de Trabajadores de Sintel».Según explica la resolución de la Federación Minerometalúrgica, esta campaña, que se inició hace unos meses, ha estado llena de «insultos, amenazas escritas y verbales, intentos de agresión física hacia dirigentes del sindicato, así como la ocupación por la fuerza de locales del propio sindicato en varias comunidades autónomas».