Fernando García Pérez, trabajador de Sintel que agredió en el Primero de Mayo al secretario general de CC OO, José María Fidalgo, compareció ayer en rueda de prensa para pedir perdón por el ataque y anunció que va a personarse en el Juzgado de Guardia para declarar sobre lo ocurrido. García Pérez, de 49 años y con dos hijos, afirmó visiblemente emocionado que lamentaba lo sucedido y dijo que no sabía cómo había perdido los nervios de esa manera.
Previamente, el secretario general de CCOO, José María Fidalgo, responsabilizó de la agresión sufrida cuando participaba en la manifestación de 1 de Mayo «a la calaña moral de los agresores y, sobre todo, de sus inductores intelectuales».
Antes de conocer al autor de la agresión, Fidalgo destacó que él «no ha hecho nada malo a ningún trabajador de Sintel», que «tienen el perfecto derecho a rechazar» ofertas de empleo si no son de su agrado.
Para Fidalgo, «la ira que ellos tienen contra el sindicato tendrá que ver con determinada frustración de no saber qué hacer en este momento, cuando las cosas se conducen mal».Los dirigentes de CCOO estudiarán el próximo lunes si retiran la querella interpuesta por la Asociación de Trabajadores de Sintel y su presidente, Adolfo Jiménez, tras conocer la autoría de la agresión. La denuncia fue presentada sin conocer la autoría, pero, como recordó López, CCOO-Madrid estaba obligada a interponerla porque la manifestación de Cibeles fue convocada por ellos y por UGT-Madrid.
No obstante, el dirigente regional reconoció que el «paso» dado por Fernando García, que ayer pidió perdón a Fidalgo en rueda de prensa, es el «más lógico».
El secretario de Organización de CCOO, José Luis Sánchez, dijo que lo importante no es el agresor «sino el que está detrás de él alentándole», en referencia al presidente de la Asociación de Trabajadores de Sintel, Adolfo Jiménez.