El Gobierno aprobó ayer una reforma de la ley penitenciaria que evita que los presos de ETA puedan tener trato de favor en la Universidad del País Vasco, a la que la consejera vasca de Educación, Anjeles Iztueta, ha calificado de «inadmisible», mientras la portavoz de la Plataforma de Profesores de la UPV para la Libertad, Gotzone Mora, expresaba su satisfacción.
La reforma, aprobada en el Consejo de Ministros de ayer, establece que sólo las universidades que tengan un convenio con la Dirección General de Instituciones Penitenciarias puedan impartir enseñanza a los internos en las cárceles españolas, lo que no ocurre con la del País Vasco.
El ministro del Interior, Angel Acebes, explicó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que en la actualidad hay 268 presos de la banda terrorista que cursan estudios universitarios y que más del 95 por ciento lo hacen en la Universidad del País Vasco, cuando la mayoría de ellos (233) se encuentran en centros penitenciarios fuera de esa Comunidad Autónoma.La ministra de Educación y Cultura, Pilar del Castillo, señaló que esta reforma trata de «reponer» condiciones de «igualdad» y de evitar «situaciones de privilegio» y explicó que así «queda concentrada en la UNED (Universidad Nacional de Educación a Distancia) la gestión de los estudios y, por tanto, de los exámenes de toda la población reclusa, incluyendo, naturalmente la que lo está por actos terroristas o su vinculación a ETA».
El delegado del Gobierno en el País Vasco, Enrique Villar, insistió en que «hay gato encerrado» en los «espectaculares» resultados académicos conseguidos por los presos de ETA en la Universidad del País Vasco e indicó que «no se pueden conceder los títulos con las cajas de jabón y eso es lo que estaba ocurriendo actualmente».