La bolsa española se quedó ayer nuevamente a las puertas de sus máximos anuales y cerró la jornada con una exigua subida del 0,15 por ciento, después de que la apertura en negativo de Wall Street difuminara las fuertes ganancias que el Ibex-35 se anotó durante buena parte de la jornada de ayer.
El Ibex-35 se quedó a 23 puntos del máximo anual, establecido el pasado 16 de enero en 6.610,60 puntos, pese a que por la mañana el índice selectivo del mercado español llegó a superar con amplitud este nivel.
Al cierre, el Ibex-35, subió 9,80 puntos, equivalentes al 0,15 por ciento, hasta situarse en 6.587,40 puntos, mientras que el Indice General de la Bolsa de Madrid ganó un 0,31 por ciento y el Nuevo Mercado, que recoge la cotización de las empresas tecnológicas, un 0,71 por ciento.
La renta variable española vivió una jornada de más a menos, en la que el optimismo de los inversores por la fuerte subida registrada el martes en Wall Street permitió que el Ibex-35 sobrepasara los 6.660 puntos y se mantuviese con abultados beneficios durante la mayor parte de la jornada.No obstante, las ganancias se desinflaron ante la apertura bajista de la bolsa neoyorquina por los dispares resultados empresariales publicados en Estados Unidos y por la pesimista previsión de la OMC (Organización Mundial de Comercio), que aseguró que la economía mundial crecerá menos de un 3 por ciento este año.