El Indice de Precios de Consumo (IPC) subió el 0,7 por ciento en marzo, y situó la inflación acumulada en el 0,5 por ciento y la interanual en el 3,7 por ciento, una décima menos que en febrero, informó el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La inflación subyacente -excluye la variación de los precios de los alimentos frescos y la energíacreció el 0,6 por ciento hasta el 3,2 por ciento en tasa interanual, una décima por debajo de la de febrero.
El grupo más inflacionista en marzo fue vestido y calzado con un encarecimiento del 2,9 por ciento, seguido de transporte (0,8 por ciento) y de vivienda y hoteles, cafés y restaurantes (0,6 por ciento), otros bienes y servicios (0,5 por ciento), alimentos y bebidas no alcohólicas y menaje (0,4 por ciento), medicina (0,3 por ciento), bebidas alcohólicas y tabaco y ocio y cultura (0,2 por ciento) y enseñanza (0,1 por ciento).
Por el contrario, el único grupo que registró un abaratamiento de sus precios fue el de comunicaciones (0,2 por ciento).
Según el INE, los principales responsables del incremento del IPC en marzo fueron el vestido y el calzado «debido al inicio de la temporada primavera-verano».
Por comunidades autónomas, los precios subieron el 0,9 por ciento en Murcia y Navarra, el 0,8 por ciento en Aragón y Galicia, el 0,7 por ciento en Andalucía, Canarias, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Madrid y el País Vasco, el 0,6 por ciento en Asturias y la Comunidad Valenciana, y el 0,5 por ciento Extremadura y La Rioja. En las ciudades de Ceuta y Melilla el IPC subió el 1,1 por ciento en marzo.
En marzo, el Indice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) creció el 0,8 por ciento y situó la tasa interanual en el 3,7 por ciento, una décima menos que el mes anterior.
Según el secretario de Estado de Economía, Luis de Guindos, el IPC apunta la «tendencia de desaceleración» que se intensificará en los próximos meses hasta situarse cerca del tres por ciento a final de la primavera o principio del verano, moderación que será impulsada por la apreciación del euro y la desaceleración que registra la economía internacional, opiniones con las que coincidieron las Cámaras de Comercio.
No obstante, las Cámaras admitieron que España mantiene un elevado diferencial de precios con la media de la Unión Europea, lo que perjudica a la competitividad de las empresas, por lo que abogaron por adoptar reformas estructurales adicionales.
El secretario de Política Económica y Ocupación del PSOE, Jordi Sevilla, consideró que el aumento del IPC en marzo es una «mala noticia», y criticó que el Gobierno «esté haciendo lo contrario de lo que debería, subiendo impuestos o creando nuevos».El secretario de Economía de IU, Salvador Jové, dijo que el Gobierno «está obligado» a revisar sus previsiones de inflación y a explicar «cómo piensa afrontar la incertidumbre de la economía mundial», al tiempo que recordó que la economía española «es una de las más inflacionistas» de la zona euro.
CCOO acusó al Gobierno de actuar con pasividad a la hora de introducir una verdadera competencia en las cadenas de distribución de alimentos mayoristas y minoristas.