Las compañías aéreas españolas englobadas en la patronal AECA mantuvieron ayer una reunión de trabajo en Palma para analizar el impacto del conflicto bélico iraquí en su programación, así como la evolución del tráfico aéreo de cara a las próximas semanas, en concreto para la Semana Santa.
«Gracias al ajuste realizado en las semanas previas al inicio de la guerra, las compañías aéreas no se están viendo afectadas ahora, pero ello es debido a que por esta circunstancia habían ajustado ya su programación por la recesión económica y el clima de incertidumbre», apuntaba ayer el presidente de AECA, Felipe Navío, tras finalizar la reunión.
De cara a la Semana Santa, Navío señaló que las previsiones de las compañías aéreas son positivas. «Se prevé que haya bastante actividad y que funcionen bien las reservas de último momento por las ofertas que están realizando las propias compañías y mayoristas españoles», apuntó.
Sobre la programación prevista para este verano, señaló que los «slots» solicitados se hicieron en un escenario sin guerra, «por lo que habrá un reajuste de cara al verano, pero manteniendo aumentos».