El Congreso aprobó la pasada madrugada, con los votos de PP y CiU, una resolución que reproduce íntegramente el acuerdo de la UE sobre Irak y que contó con la abstención del resto de los grupos y el voto negativo de IU y el BNG, que ven el texto positivo, pero sólo un primer paso para recuperar el consenso en Europa. Además, la Cámara dio luz verde a dos resoluciones de CiU -apoyadas por este grupo y el PP- que instan al Ejecutivo a seguir buscando una posición común de la UE y expresan su apoyo a la relación transatlántica con Estados Unidos.
El portavoz de Exteriores de este grupo, Ignasi Guardans, justificó por coherencia su apoyo al texto presentado por el PP, aunque coincidió con el resto de la oposición en que se trata de un «mínimo» y apostó por la necesidad de «ir más allá» rechazando el uso de la fuerza fuera del marco de la ONU. Las propuesta de IU y la conjunta de todos los grupos, salvo el PP, pidiendo al Gobierno que defienda en el Consejo de Seguridad de la ONU las posturas tendentes a reforzar el mandato de los inspectores, fueron rechazadas, junto a las planteadas por los partidos integrantes del Grupo Mixto.
Tampoco obtuvo el respaldo suficiente la que suscribían PSOE, CiU, PNV y grupo mixto en la que se reconocía el acuerdo de la UE como un primer paso hacia el restablecimiento del consenso en Europa en torno a la crisis de Irak. El portavoz del grupo socialista, Jesús Caldera, justificó la abstención de su grupo a la resolución del PP por considerar que resulta necesario algo más que la posición de mínimos de la Unión Europea y añadió que el PSOE no iba a legitimar con su voto la postura de la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
Por su parte, Gustavo de Arístegui, del PP, defendió la aplicación escrupulosa del Reglamento del Congreso y consideró que se había impedido la «maniobra» de CC de tratar de facilitar «una pista de aterrizaje» y un «salvavidas» al PSOE para que pudiera apoyar la postura de la UE sin tener que votar con el Gobierno.
Antes de iniciarse el debate sobre Irak, la Junta de Portavoces del Congreso acordó ayer cambiar el formato del debate parlamentario en la Cámara Baja sobre Irak, permitiendo turno de réplica para la oposición y abriendo la posibilidad a presentar propuestas de resolución, tal y como la oposición venía reclamando desde enero. La oposición consideró que esta «rectificación» supone «la primera victoria» de los ciudadanos que se manifestaron el sábado en toda España.Según explicó el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Jorge