El Gobierno ha adquirido dos millones de vacunas contra la viruela ante el temor de que Irak y otros países conserven ilegalmente cepas de este virus. Así lo dijo ayer el vicepresidente primero, Mariano Rajoy, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que también confirmó que Estados Unidos no ha realizado petición logística alguna al Gobierno en caso de que estalle el conflicto armado. Lo que no aclaró es si España contribuiría con tropas en ese eventual ataque. La ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, negó que España haya vulnerado la posición común de la UE en este asunto.
Según confirmó Rajoy, España ha comprado un total de dos millones vacunas de viruela. Se trata de una medida preventiva que han tomado varios gobiernos, especialmente de la Unión Europea, ante la sospecha de la comunidad internacional, de que tanto Irak como otros países podrían conservar ilegalmente cepas de este virus, que se considera erradicado desde 1990.
El vicepresidente aseguró que las vacunas permanecen en los laboratorios donde se han comprado, en el extranjero, ya que su almacenamiento es, en palabras de Rajoy, bastante complicado. Estos hechos, dijo, deberían hacer reflexionar a todos para «luchar contra aquellos países que poseen armas de destrucción masiva y prestan su apoyo al terrorismo».
Según el presidente de las Sociedad Española de Epidemiología, Ildefonso Hernández, la cantidad de vacunas adquirida responde perfectamente a las necesidades de España. Además, recordó que en Estados Unidos se está iniciando durante este mes la vacunación del personal sanitario contra este virus.
Por lo demás, la postura del Gobierno sigue inalterable. Según explicó Rajoy, se apuesta por dar más tiempo a los inspectores de la ONU -un plazo definido que deberá marcar el Consejo de Seguridad-, y trabajar por una segunda resolución que acelere el desarme del régimen iraquí. En todo caso, aclaró que el problema no es el plazo para los inspectores, sino que Sadam Husein cambie de actitud, algo que ya demandaban estos inspectores. Por su parte, el presidente del Gobierno, José María Aznar, aseguró que EEUU hará todo lo posible para que haya una nueva resolución de la ONU sobre Irak y remitió a la «experiencia» de Javier Solana para considerar convincentes las pruebas presentadas ayer por Colin Powell contra el régimen iraquí.