El paro subió en el cuarto trimestre de 2002 en 12.100 personas, lo que situó el número total de desempleados en 2.118.200, es decir 226.400 parados más que un año antes, y dejó la tasa de desempleo en el 11,45% de la población activa, según la Encuesta de Población Activa (EPA). El año 2001 la tasa de paro se situó en el 10,5%. De acuerdo con los datos difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística, en el 2002 se crearon 256.200 puestos de trabajo y entre octubre y diciembre 20.400, lo que deja el total de ocupados en el máximo histórico de 16.377.300 personas.
No obstante, durante el pasado año, el ritmo de crecimiento del empleo bajó al 1,59% y el del desempleo subió al 11,97%. La población activa se situó al cierre de 2002 en 18.495.400. Por hogares, al finalizar el pasado ejercicio, había en España 490.500 familias con todos sus miembros en paro, 8,5 millones con todos ocupados, y 10,4 millones con al menos un activo.
El desempleo masculino subió en 21.800 personas en el cuarto trimestre y en 99.500 en el 2002, hasta quedar en 916.900 parados, el 8,27% de la población activa, en tanto que el femenino bajó en 9.700 personas entre octubre y diciembre y subió en 126.800 en el año, hasta las 1.201.200 paradas, el 16,20%. Para el ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, estos datos confirman la evolución «tremendamente positiva» del mercado de trabajo español, sobre todo en comparación con el resto de la UE.
Por el contrario, el secretario de Política Económica y Ocupación del PSOE, Jordi Sevilla, opinó que el aumento del paro certifica los «malos resultados de la política de empleo del Gobierno» y advirtió de que «tenemos problemas serios» en materia de empleo. El secretario de Empleo de IU, Javier Alcázar, reclamó un debate urgente en el Parlamento con el objetivo de garantizar la creación de empleo de calidad, dada la «pasividad y autocomplacencia que el Gobierno mantiene ante el crecimiento sostenido del número de ciudadanos que se encuentran en el dramática situación del paro».