Las declaraciones del presidente del Constitucional en las que aboga por el fin de la clasificación entre las autonomías históricas y las que no lo son, desató duras críticas de partidos nacionalistas y de izquierda, que en algunos casos han pedido su dimisión, y el anuncio de la Generalitat de que no asistirá a la celebración del 25 aniversario de la Constitución.
Todas las fuerzas políticas nacionalistas y de izquierda de Catalunya, País Vasco y Galicia han criticado esas manifestaciones, que no ha sido comentadas hasta ahora por el Gobierno.
La Generalitat de Catalunya, a través de su «conseller en cap», Artur Mas, ha pedido la dimisión de Jiménez de Parga y ha anunciado que no asistirá a los actos de celebración del 25 aniversario de la Constitución Española como protesta al sentirse «excluida» por las declaraciones de Aznar y Jiménez de Parga.
El propio presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, dijo en Bruselas que esas declaraciones forman parte, junto a las del presidente del Gobierno, José María Aznar, sobre «guetos culturales e identitarios», de «una misma escuela y de una misma campaña» del nacionalismo español contra los nacionalismos periféricos.
Para Pujol «está claro que lo han puesto ahí -a Jiménez de Parga- para llevar a cabo una interpretación totalmente reductora de las Autonomías».
Los tres grupos de la izquierda catalana (PSC-CpC, ERC e ICV) tacharon de «ignorante» al presidente del TC, y solicitaron su dimisión por carecer de la suficiente independencia y equidad para presidir este Tribunal.
Por su parte, el presidente del grupo parlamentario del PPC, Alberto Fernández Díaz, apuntó que «en Cataluña hay un hecho diferencial».
Desde el País Vasco, el portavoz del Gobierno autonómico, Josu Jon Imaz, emplazó a Jiménez de Parga a que solicite la modificación del título octavo de la Constitución si no le gusta, y le acusó de estar «desprestigiando» una institución importante para el Estado.
La senadora de EA Inmaculada de Boneta recomendó su «cese fulminante» al considerarle «inhabilitado» para presidir el TC, ya que sus planteamientos «no son ni siquiera una lectura restrictiva de la Constitución, sino contrarios a la misma».
Argumentos
El dirigente del PSE/EE Jesús Eguiguren consideró que opiniones de
este tipo «dan argumentos a los nacionalistas para seguir con su
objetivo de deslegitimar» a esa institución, y pidió «prudencia» y
«comedimiento» a Jiménez de Parga, mientras que desde IU/EB se
exigió la dimisión o el cese del presidente del TC «por sus
excesos».
El portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, aseguró que esas declaraciones son consecuencia del «periodo de regresión» en el que estamos actualmente.
En Galicia, el BNG consideró que el debate sobre las nacionalidades y regiones está superado desde el año 77 y criticó las palabras de Jiménez de Parga, quien «debería limitarse a dirimir el carácter constitucional de los casos que lleguen a sus manos».