Minutos después de que Aznar anunciase que iría como candidato en la lista por Bilbao, un integrante de la delegación balear sonreía. Hace cuatro años, Joan Huguet ya había decidido, a petición de Carlos Iturgaiz, formar parte de una candidatura del País Vasco. Fue como «número dos» en una lista de un pequeño pueblecito de Euskadi y llegó a participar en la campaña electoral, junto a su amigo Iturgaiz. «Carlos, con el que me une una gran amistad, me dijo que había problemas para completar las listas y creímos adecuado poder colaborar con el PP del País Vasco. El tema se trató en una ejecutiva nacional y yo lo planteé en la dirección nacional. Además de mí, otras personas del PP-balear también fueron como candidatos en listas de Euskadi», recuerda Huguet, candidato del PP en el País Vasco mucho antes que el propio Aznar. En ese momento, Huguet era presidente del Parlament y presidente del PP-balear, aunque la destitución de Soler le había dejado en una situación delicada en las filas conservadoras. De hecho, algunos dirigentes del PP llegaron a sonreír cuando Huguet se apuntó en una lista de Euskadi. «A ver si resulta elegido y se va al País Vasco», dijeron sus enemigos.
Pero la situación ha cambiado. Ya no hay risas y el Partido Popular balear se plantea realizar una campaña específica para intentar que militantes de Balears completen las candidaturas del País Vasco.
El PP también propondrá que ciudadanos anónimos participen en su proyecto. El coordinador de la campaña del PP, Javier Rodrigo de Santos, espera que los militantes respondan al llamamiento que hará el partido dentro de unos meses, posiblemente en marzo. Y es que en el PP todo se aplaza hasta marzo, aunque el candidato Matas no tiene entre sus planes formar parte de ninguna lista de Euskadi.
La delegación del PP balear se reunió anteanoche en un restaurante de Madrid, aunque Matas no realizó ningún discurso ni anunció lo que todo el mundo da por hecho: será el candidato del PP en las próximas autonómicas, pero habrá que esperar hasta el mes de marzo. Por lo tanto, no hay inquietud. Ni mucho menos. Todos los altos cargos del PP entienden que el anuncio oficial pueda realizarse a pocos meses de las elecciones para mantener la proyección política de Matas como ministro. Y es que hasta Matutes lo tiene claro: Matas será el candidato.