La Comisión Disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) acordó ayer por mayoría de tres votos contra dos suspender cautelarmente a la jueza de Vigilancia Penitenciaria número 3 de Madrid, María del Prado Torrecilla, mientras se tramita el expediente disciplinario que se le ha abierto por las presiones que supuestamente ejerció para que el ex banquero Mario Conde accediera al tercer grado penitenciario.
La comisión adoptó su decisión siguiendo el criterio del fiscal, pero en contra de lo señalado por el instructor del expediente, el presidente de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional, Eduardo Calvo, quien en su informe no consideró urgente la suspensión porque estaba prevista una tramitación rápida del expediente. Si la jueza no pide la práctica de nuevas pruebas, este asunto podría resolverse a finales del presente mes.
Los vocales que votaron a favor de la medida cautelar fueron el presidente de la Comisión, Fernando Salinas (nombrado a propuesta del PSOE), Félix Pantoja (IU) y el independiente Agustín Azparren, que tuvieron en cuenta la gravedad de las faltas atribuídas a la jueza Torrecilla. Los dos vocales designados a instancias del PP, Adolfo Prego y Faustino Gutiérres Alviz, manifestaron su voto en contra al considerar atenuadas las acusaciones a la vista de las alegaciones presentadas por la jueza Torrecilla.
En el escrito que ha remitido al CGPJ, Torrecilla afirma que la denunciante de los hechos, la jueza de Vigilancia Penitenciaria número 1 de Madrid, Reyes Jimeno, «mintió de forma deliberada y consciente» en sus afirmaciones. Según la denunciante, Torrecilla habría manifestado en varias ocasiones que el Tribunal Supremo prevaricó al condenar a Mario Conde, visitó al preso en la cárcel y presionó al director de la prisión para emitir un informe favorable a la progresión del tercer grado del ex banquero.