Los guardias civiles que testificaron ayer ante la sala del Supremo encargada de resolver la demanda de ilegalización de Batasuna aseguraron que «ETA dice hasta qué sueldo» deben tener los parlamentarios de EH y que es «el mismo que los liberados, y el resto para la estructura».
Tres miembros del Servicio de Información de la Guardia Civil especialistas en las investigaciones sobre ETA expusieron ayer a la Sala, a petición de la Fiscalía, el informe que realizaron sobre el complejo Batasuna y sus actividades en relación a los supuestos que contempla la Ley de Partidos.
Por la tarde, comparecieron también dos agentes de la Policía Científica que afirmaron que el vídeo en el que se recogía una conferencia de prensa de los miembros de Batasuna Arnaldo Otegi y Jon Idigoras, celebrada en Bilbao el pasado 21 de agosto, «no ha sufrido ninguna manipulación en el sentido de tergiversar la información que transmite».
En esa cinta, Otegi se hacía eco de la decisión de Baltasar Garzón de suspender temporalmente a Batasuna y enviaba un mensaje al Gobierno vasco al afirmar que esperaba que «a nadie se le pase por la cabeza utilizar sus mecanismos para colaborar con la estrategia de aniquilamiento de la izquierda abertzale», porque, dijo, «nadie votó al PNV para eso».
«Si quieren ponernos a prueba van a tener una cumplida respuesta», afirmaba por su parte Idígoras, quien calificaba a Garzón de «mercenario de la Justicia» y decía que esa medida era un ejemplo de «las prisas del régimen fascista» de Aznar para hacer desaparecer a Batasuna.
En la sesión de la mañana, los guardias civiles expusieron un informe que resalta que Batasuna nunca ha condenado las actividades de ETA y que considera los atentados un «efecto casi irremediable» de la existencia de un supuesto conflicto político. También relataron que en un documento incautado a un dirigente etarra en Francia se destacaba la necesidad de que los «enemigos» de la organización «sintieran la presión social», por lo que, indicaron, «a caballo» de la campaña a favor del reagrupamiento de presos de ETA en el País Vasco «se han producido numerosas acciones de presión social a políticos no nacionalistas».