El ministro de Justicia, José María Michavila, y el secretario socialista de Libertades Públicas, Juan Fernando López Aguilar, se reunieron ayer para hablar del anuncio del presidente del Ejecutivo, José María Aznar, de aumentar a 40 años el cumplimiento de condena para terroristas. No obstante, el PSOE pretende concretar las medidas en una reunión del pacto antiterrorista, a celebrar en enero, que el Gobierno parece resistirse a convocar. El ministro de Administraciones Públicas, Javier Arenas, insitió en que esa reunión no es necesaria, aunque dejó la puerta abierta a su celebración.
Michavila aseguró tras el encuentro que las reformas propuestas suponen «un paso más» en la lucha contra el terrorismo. El acuerdo con los socialistas incluye elevar hasta 40 años la estancia máxima en prisión de los condenados por delitos de terrorismo y condicionar la concesión de ciertos beneficios penitenciarios a su cooperación efectiva en la lucha contra el terrorismo. El ministro de Justicia tachó de «provechosa» la reunión, en la que ha habido unos «ejes de acuerdo en lo esencial». Según explicó, con las nuevas medidas se evitarán los falsos arrepentimientos de terroristas.
López Aguilar aseguró que lo más importante es asegurar que un terrorista pueda acceder a los beneficios penitenciarios, garantizando el principio de igualdad de la Constitución, siempre y cuando los condenados «se comprometan con su propia reinserción, renunciando a la violencia, condenando la actividad terrorista y con un compromiso activo al resarcimiento de las víctimas pidiéndoles perdón y afrontando la responsabilidad civil derivada de sus delitos».
Pero el dirigente socialista introdujo un matiz: el PSOE quiere conocer el «perfil exacto» de las iniciativas del Gobierno, por lo que reclamó una reunión de la comisión técnica del pacto antiterrorista. Michavila aseguró estar de acuerdo en mantener una reunión «en el ámbito en que el PSOE entienda por conveniente». Sin embargo, el ministro de Administraciones Públicas, Javier Arenas, no fue tan claro a la hora de aceptar esta reunión. Aunque aseguró que no hay que descartarla, dijo que en este momento no es necesaria «una foto» del pacto. Además, argumentó que no hace falta una reunión al más alto nivel porque «está funcionando la comunicación del Ministerio con el máximo responsable del PSOE en esta materia».