El vicepresidente primero y ministro portavoz del Gobierno, Mariano Rajoy, explicó ayer que la gran mancha de fuel compuesta por numerosas manchas pequeñas que vagan por el Cantábrico continúan alejándose de las costas septentrionales españolas empujadas por los vientos del sur y el suroeste y que ya han entrado en espacio de Salvamento Marítimo Francés.
Según explicó Rajoy dando datos sobre la situación del petróleo en el mar, en estos momentos la parte delantera de la gran mancha se encuentra a 92 millas de Gijón y su final a 71 millas de Estaca de Bares, o lo que es lo mismo, a 170 y 120 kilómetros de ambos puntos respectivamente, mientras que se sitúa a 180 millas de las costas francesas. Esta gran cantidad de vertido ha entrado ya en jurisdicción de Salvamento Marítimo francés.
En la costa, Asturias no tenía ayer nuevos vertidos, aunque todavía 27 playas presentan algunos restos. En Cantabria 122 pesqueros trabajaban en la limpieza de las aguas y en la costa se habían presenciado grumos dispersos en la zona comprendida entre Suances y el límite con Asturias, aunque no se puede precisar el número de playas afectadas. En el País Vasco, pequeñas manchas procedentes de Cantabria podrían llegar a la costa en los próximos días.
De otra parte, el ministro de Fomento, Francisco Alvarez Cascos, anunció un nuevo diseño del dispositivo de control de tráfico de Finisterre, que supondrá añadir «dos nuevas vías de circulación», e indicó que desde el accidente del 'Prestige' se han expulsado siete buques de la Zona Económica Exclusiva española. El ministro, que comparece a petición propia y del Grupo Mixto (BNG) en la Cámara Baja para explicar la actuación de su cartera en el desastre del 'Prestige', afirmó que su ministerio ya ha elaborado un borrador para mejorar el dispositivo de control de Finisterre, lo que implicará añadir «dos nuevas vías de circulación por fuera de las actuales más alejadas, entre las 33 y 40 millas de la costa, para los barcos que lleven mercancías contaminantes o peligrosas».