El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, destacó ayer que las rebajas fiscales que entrarán en vigor el próximo año supondrán un ahorro de 4.565,9 millones de euros para los contribuyentes, del que la mayor parte procederá de la reforma del IRPF (3.000 millones de euros en 2003), a los que habrá que sumar 600 millones de euros en 2004, tras la liquidación definitiva del impuesto.
El resto provendrá de la supresión del IAE para el 92 por ciento de los contribuyentes (1.000 millones de euros de ahorro), la congelación de los impuestos especiales (310 millones de euros), los incentivos recogidos en la Ley de Mecenazgo (29,8 millones de euros), la rebaja del IVA al 7 por ciento en los productos de higiene femenina (26,1 millones de euros), y la reducción de la tributación por plusvalías (200 millones de euros).
En total, más de 4.565 millones de euros que dejarán de pagar los contribuyentes y que, según el titular de Hacienda, servirá para impulsar la actividad económica y la creación de empleo. Montoro indicó, además, que estas rebajas impositivas beneficiarán a todos los contribuyentes, especialmente a los de rentas más bajas, mujeres, mayores, autónomos y discapacitados.
Montoro avanzó que los resultados de las actuaciones de control llevadas a cabo por su Departamento para luchar contra el fraude fiscal han aumentado un 10 por ciento en este ejercicio y afirmó que se recuperará deuda por valor de más de 2.500 millones de euros en 2002, un 10 por ciento más que en el año anterior. Mañana, día 1 de enero, entra en vigor el nuevo IRPF -aprobado el 12 de diciembre por las Cortes-, que rebaja el impuesto una media del 11 por ciento y que favorece especialmente a las familias con rentas más bajas y con hijos, mayores y minusválidos a cargo.