El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, decidió ayer no suspender el grupo municipal de Sozialista Abertzaleak (BSA) en el Ayuntamiento de Bilbao, tras escuchar la opinión de la Junta de Portavoces, que estudió el informe jurídico encargado por el Consistorio sobre el auto del juez Baltasar Garzón para la suspensión del grupo de Batasuna.
Así, Azkuna valoró la opinión mayoritaria de PNV-EA, IVC, IU-EB y BSA contra la disolución de éste último grupo. PP se mostró en contra y PSE-EE acató el informe jurídico del Consistorio. El documento de los abogados del Ayuntamiento, utilizado como argumento por la mayoría de la Junta de Portavoces, «incide en la diferencia que hay entre grupo municipal y grupo político, de manera que la suspensión de actividades afecta a la formación política o partido».
El informe señala que del auto del 26 de agosto se desprende que la suspensión de actividades decretada «se refiere al partido o formación política HB/EH/Batasuna, quedando la posible afección en el ámbito de los grupos políticos municipales a expensas de lo que decidan las distintas instituciones, con arreglo a lo dispuesto en la normativa aplicable a las mismas». «Entendemos que el auto nos da la potestad a organizarnos como queremos la mayoría de partidos políticos», declaró Azkuna.
«Atendiendo a la distinción entre partido y grupo político y sobre el derecho fundamental al ejercicio de cargo público, se concluye que la suspensión del partido político no supone la disolución del grupo voluntariamente constituido por los cargos elegidos en listas de dicha formación», recordó el primer edil, quien destacó que el informe precisa que hay sentencias del Constitucional en este sentido.