La oposición se manifestó indignada por la visita del presidente del Gobierno, José María Aznar a Galicia, que duró sólo tres horas. Desde el BNG se concibe el viaje del presidente como «relámpago, clandestino y vergonzante» al tiempo que «inútil» ya que Aznar llega a Galicia «sin ninguna alternativa debajo del brazo», según denunció el diputado Francisco Rodríguez. Para Los Verdes, es «patético, ridículo e incluso indignante» una visita que llega con un mes de retraso.
CiU también criticó la forma en que el Gobierno ha encarado el asunto. El presidente de los Generalitat, Jordi Pujol, afirmó ayer que el Gobierno de Aznar «desde un primer momento ha cometido un fallo en la manera de enfocar el problema del naufragio, en la manera de tratar a la gente, en la comunicación y la coordinación».
Sin embargo, el secretario general del partido, Josep Antoni Duran Lleida hizo un llamamiento para que, aunque la visita de Aznar «haya llegado tarde», la oposición no se recree en sus críticas. Dijo entender el deseo del presidente de hacer una visita rápida y sin bajar a las playas contaminadas ya que se arriesga a que «le cierren la puerta en las narices».
También hubo críticas para la gestión de Aznar en la Cumbre de Copenhague. El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, acusó al presidente de «no ser capaz de representar los intereses de Galicia», para conseguir un fondo especial que ayudara a paliar las consecuencias del desastre, como sí hizo el alemán Schröder tras las inundaciones de centroeuropa.