La policía francesa detuvo ayer en Biarritz a Francisco Rodríguez Jaramillo y Ainhoa Gutiérrez San Torcuato, condenados por colaboración con el «comando Vizcaya» de ETA y que se encontraban huidos desde que, el pasado 30 de octubre, la Audiencia Nacional ordenó su ingreso en prisión.
Según el Ministerio del Interior, Rodríguez y Gutiérrez, que forman pareja sentimental, asistieron en 1990 a un congreso de la organización juvenil Jarrai, con cuyas actividades se les relaciona, y en 1996 ingresaron en la estructura de comandos de ETA a través de Gaizka Gaztelumendi Gil, incorporándose al «comando Vizcaya».
Detenidos por primera vez el 24 de septiembre de 1997, el 20 de octubre de 2000 la Audiencia Nacional les condenó a cinco años de prisión por colaboración con banda armada, al estimar probado que facilitaron a Gaztelumendi y al también etarra José Miguel Bustinza un piso que poseían, así como las llaves del garaje y del ascensor que comunicaba éste con el portal.
Francisco Rodríguez y Ainhoa Gutiérrez fueron arrestados, precisamente, a raíz de la muerte en un tiroteo con la policía, en septiembre de 1997 en Bilbao, de Gaztelumendi y Bustinza, y de los documentos incautados y las agendas intervenidas a ambos. Tras pasar dos años en prisión preventiva, Rodríguez y Gutiérrez permanecían desde antes de la finalización del juicio en libertad provisional, hasta que el pasado 30 de octubre, una vez que el Supremo confirmó la sentencia, la Audiencia Nacional ordenó su ingreso en la cárcel y la Policía Nacional comprobó que se habían dado a la fuga.