El presidente del Gobierno, José María Aznar, aseguró ayer que desde el primer momento el Ejecutivo «ha cogido la pala» ante la catástrofe del «Prestige» trabajando para paliar sus consecuencias, mientas que lamentó que los socialistas sólo hayan pretendido cogerla para agredir con ella al Gobierno. El vertido del «Prestige» fue el eje de la intervención de Aznar ante la reunión de la Junta Directiva del PP, en la que defendió la actuación del Gobierno ante las consecuencias de la catástrofe, pero reiteró su reconocimiento de que pueden haberse cometido errores que se han subsanado rápidamente.
El jefe del Ejecutivo explicó que ante el fuel que aún permanece en el interior del «Prestige», su Gabinete esperará al informe que realicen los que han bajado hasta donde se encuentra el buque para que ofrezca opciones de actuación y obrar en consecuencia. Aznar explicó que la responsabilidad del PP en el Gobierno es «estar a las duras y a las maduras» y afrontar situaciones como la del vertido con responsabilidad, paciencia y trabajo, ya que en estos momentos cree que es cuando los partidos y los Ejecutivos deben dar la medida de lo que son capaces «sin dejarse arrastrar por la corriente».
Al hilo de ello, aseguró que el Gobierno tampoco se va a dejar arrastrar por una oposición que se dedica a «insultar» y que «sólo busca la confrontación y aprovechar electoralmente las desgracias ajenas». Para él, que el Gobierno coja la pala consiste en hacer que ya se estén cobrando las ayudas, lograr que la UE adopte medidas que impidan circular a buques que supongan un riesgo, adoptar medidas de protección del medio ambiente, cambiar normas del derecho marítimo internacional y preparar planes de futuro para Galicia.
«Eso es coger la pala, ésta es la responsabilidad de todos y debería serlo también para la oposición; para lo único que no debería ser utilizada esta catástrofe es para coger la pala e intentar con ella agredir a los demás o recoger votos sobre la base del oportunismo y la demagogia», agregó. Defendió que el Gobierno ha reaccionado desde el primer momento tomando «decisiones muy difíciles en situaciones cambiantes que casi siempre han sido acertadas» y elogió la labor del vicepresidente primero del Ejecutivo, Mariano Rajoy.