El presidente del Gobierno, José María Aznar, dio ayer explicaciones sobre la gestión en la crisis del 'Prestige' en una entrevista que emitió La Primera de Televisión española. En este marco, admitió que el Ejecutivo ha podido cometer errores.
Advirtió que ahora hay que estar preparados para todo, ante la posibilidad de que el buque derrame más fuel, pero se refirió a la actual situación como de «serena preocupación». Aznar, a preguntas del director de informativos del ente público, calificó ya sin tapujos la crisis del Prestige como «una gran catástrofe», «la mayor catástrofe ecológica que ha tenido España» e incluso como «una tragedia que no habíamos conocido en la historia» de nuestro país. No quiso ser pesimista sobre el futuro, pero sí precavido. «Debemos estar preparados para todo», dijo
Según explicó, el trabajo del Gobierno en esta crisis se desglosa en cuatro ejes: las ayudas a los afectados, la lucha contra el vertido, la reforma de la actual legislación internacional para que «nunca más vuelva a pasar» un caso como el del 'Prestige' y las medidas para que «Galicia salga adelante».
El presidente hizo especial hincapié en el trabajo que se ha realizado a nivel internacional y en la aprobación de ayudas a los afectados y dijo que prefiere dedicarse a eso antes que buscar «una foto de oportunidad» en las zonas en las que se ha producido el vertido, «aunque me cueste críticas». Por eso, aseguró que viajará «cuanto antes» a Galicia para explicar allí «las medidas más completa que se pueda», aunque, según dijo, todavía no tiene fecha esta visita.
«Acepto todas las críticas», dijo, aunque precisó que «la gran ventaja que tiene no tomar decisiones es que uno nunca se equivoca», en clara alusión al comportamiento de los partidos de la oposición. Tachó de «error» la pretensión de culpar al Gobierno de la catástrofe del 'Prestige' y recordó que, como líder de la oposición, el no hizo lo mismo en el caso del 'Mar Egeo'. «A mí no se me ocurrió responsabilizar al Gobierno de eso», dijo. También atacó a la oposición al asegurar que «las Fuerzas Armadas han estado desde el primer día» luchando contra la marea negra.