La juez de Vigilancia Penitenciaria número 1 de Madrid, Reyes Gimeno, ha denegado el tercer grado penitenciario solicitado por el ex presidente de Banesto Mario Conde argumentando, entre otras razones, que no ha devuelto el dinero por cuya sustracción fue condenado en los casos «Banesto» y «Argentia Trust» a 18 años de cárcel y porque su libertad crearía «alarma social», según informaron fuentes jurídicas.
El auto, notificado ayer a Conde, es recurrible en reforma ante la propia juez de Vigilancia, y en apelación ante la Audiencia Nacional, como tribunal sentenciador. La juez Gimeno ha tenido en cuenta en su decisión el dictamen de la Fiscalía de Madrid, que la semana pasada informó en contra de la concesión del tercer grado al ex presidente de Banesto.
Los fundamentos jurídicos del auto señalan que Conde no ha devuelto el dinero y aluden a lo elevado de la pena impuesta. El auto se refiere al carácter intimidativo de la pena, de acuerdo al segundo grado en el que se encuentra, para argumentar su rechazo a la concesión del tercer grado. En este sentido, el auto indica que el fin que se busca con la privación de libertad del ex banquero es que, primero, devuelva el dinero por cuya sustracción fue condenado y, segúndo, que no vuelva a delinquir.
Asimismo, la resolución de la juez aborda el efecto jurídico de «deslicenciamiento» o desautorización de la Audiencia Nacional que tendría conceder el tercer grado a Conde sólo cuatro meses después de que reingresara en prisión, el pasado 29 de julio. La Audiencia es el órgano que condenó en primera instancia a Conde por los casos «Banesto» y «Argentia Trust».
Las cinco páginas del auto abordan la petición de régimen abierto formulada por Conde, que alegó en su recurso contra la decisión de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias de clasificarle en segundo grado que ya obtuvo el tercer grado cuando cumplía la condena por el «caso Argentia Trust», por el que obtuvo la libertad condicional en julio de 1999.