El presidente del Tribunal Constitucional, Manuel Jiménez de Parga, rechazó hoy los modelos de Estado que propugnan el lehendakari, Juan José Ibarretxe, y el presidente del PSC, Pasqual Maragall. A los nacionalistas vascos les recordó que la soberanía para modificar la Constitución no recae en el pueblo vasco, sino en el español. Estas afirmaciones las realizó en una entrevista televisiva.
Jiménez de Parga admitió que la Carta Magna «no es un dogma ni un texto sagrado e intocable», aunque precisó que las reformas constitucionales deben hacerse «rara vez y con mano temblorosa». Por este motivo se mostró poco partidario, «por no decir nada», de modificar la actual Constitución. A su juicio, se puede ir adaptando a las nuevas realidades sin necesidad de un gran cambio.
En todo caso, aseguró que la reforma no debe hacerse como lo piden los nacionalistas vascos. «El pueblo vasco no es titular de la soberanía», dijo, sino que recae en el español, que es el que puede solicitar una reforma.
A Ibarretxe, que en su plan incluye la convocatoria de una consulta popular en el País Vasco, le recordó que el Estatuto de Gernika, cuyo cumplimiento íntegro solicita, no se puede desvincular de la Carta Magna. «No es que los estatutos estén ahí, sin conexión con la Constitución, como algunos pretenden; es que el poder originario está en la Constitución y el poder derivado en los estatutos», explicó.