Ante empresarios y políticos reunidos por el Círculo de Economía, Zapatero afirmó que el crecimiento del 2 por ciento sostenido el viernes por el presidente del Gobierno, José María Aznar, procede en su mitad de las inversiones de la UE y ha advertido del riesgo que supondrá un escenario sin estas ayudas con la ampliación europea en 2005.
Zapatero también descalificó la política de liberalización de sectores que «han acabado en oligopolios», ha acusado al Gobierno de «inmovilismo» ante la ampliación europea y ha abogado por evaluar el gasto público porque «cada euro que gasta el Estado es sagrado». En su «puesta de largo» ante uno de los foros económicos con más solera en Catalunya, Zapatero se presentó con un «he venido a intentar convencerles de mis ideas, pero también a escuchar y compartir», y apostó por un desarrollo económico basado en la productividad, empleo «estable pero flexible» y bases «creíbles».
«El crecimiento económico de la etapa del PP no se ha basado en un aumento de la productividad ni del capital tecnológico, y eso nos compromete de forma clara», dijo Zapatero, quien sentenció que «uno tiene la sensación de que parece que hoy en España nos gobierna el viento y estamos a merced de los acontecimientos sin una política clara».
Para el líder socialista, la inversión pública se hace más necesaria en un mundo globalizado porque «ofrece un seguro colectivo a la comunidad para circunstancias de difícil predicción en las que no existen mercados eficientes de seguros privados». «Hay que reinventar lo público, cambiar los modelos de gestión, reduciendo burocracia e incorporando a la prestación de servicios públicos elementos reales de calidad y participación ciudadana. Lo público no debe perderse, sino ganar músculo», argumentó.