AGENCIAS-BILBAO
El consejero vasco de Interior, Javier Balza, pidió ayer a los
jueces «que se pongan de acuerdo en temas tan fundamentales como el
derecho de reunión y manifestación» después de que el Tribunal
Superior de Justicia del País Vasco anulara el miércoles la
decisión de su departamento de no permitir la manifestación del
sábado en San Sebastián.
Balza pidió que «los jueces se pongan de acuerdo y no nos lleven a esa locura de interpretaciones contradictorias, pero que están generadas en las propias decisiones judiciales». A juicio de Balza, la decisión del TSJPV contradice una decisión previa de la Audiencia Nacional que, precisó, establecía que uno de los convocantes de la manifestación de San Sebastián, Xabier Amuriza, no puede convocar manifestaciones.
Recordó que, en el auto dictado por el juez Garzón el 12 de septiembre, previo a la manifestación disuelta por la Ertzaintza en Bilbao dos días después, se decía que «esa manifestación era un delito por estar convocada públicamente por el señor Amuriza, a quien considera que era fundador de EH y que, en ese sentido, le privaba de sus derechos», recalcó el consejero.
Teniendo en cuenta esto y también que otro de los convocantes es el dirigente de Batasuna Joseba Permach, la única decisión posible, según Balza, era prohibir la manifestación «salvo que asumiéramos criterios de insumisión». Balza recordó que el juez Garzón «aún pudiera prohibir la manifestación del sábado» y subrayó que el departamento acatará en todo momento las decisiones judiciales pero pidió que, «si se va a establecer una lucha entre jueces, lo hagan en otros temas que no sean tan importantes como este derecho de manifestación y reunión».