El INE indica que la economía española mantuvo entre julio y septiembre «el perfil desacelerado que muestra desde comienzos del 2000», aunque destaca que el crecimiento intertrimestral fue del 0'8 por ciento, tres décimas superior al periodo precedente. En el primer semestre del año el PIB creció a un ritmo del 2% y la previsión oficial del Ejecutivo para el conjunto del año es de una subida del 2'2 por ciento. El aumento del PIB en el tercer trimestre fue resultado de una aportación más expansiva de la demanda interna (1'8 puntos frente a 1'7 puntos en el periodo precedente) y de una contribución nula del sector exterior.
Dentro de la demanda, el gasto creció el 1'8% (el 2% en el trimestre anterior), derivado de un aumento del 1'5 por ciento del consumo privado (dos décimas menos) y del 3'2 por ciento (una décima más) del gasto de las administraciones. La inversión se aceleró desde el 1'1 hasta el 1'5%, debido a la recuperación del componente de bienes de equipo, que cayó un punto menos que entre abril y junio, el 4'1%, y al impulso de la construcción, que creció el 4'8%, cuatro décimas más.En cuanto al sector exterior, por primera vez en lo que va de año tanto las exportaciones como las importaciones registraron tasas positivas. Las ventas al exterior aumentaron el 3'9 por ciento, frente a la caída del 1'3 por ciento del trimestre anterior, y las importaciones se incrementaron el 3'8 por ciento, frente a la bajada del 2 por ciento previa. Desde el punto de vista de la oferta, las ramas primarias se contrajeron, al caer el 1'9 por ciento frente al 0'7 por ciento anterior, mientras que las industriales se aceleraron, al pasar de crecer el 0'2 al 2'2 por ciento.
El empleo, en puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, creció el 1'4 por ciento, una décima menos que en el segundo trimestre, lo que supone la creación de 204.000 empleos netos en los últimos doce meses. La remuneración de los asalariados se desaceleró tres décimas y creció el 5'8 por ciento, en tanto que el coste laboral por unidad de producto se aceleró una décima y creció el 3'3 por ciento. El secretario de Estado de Economía, Luis de Guindos, aseguró que el crecimiento del PIB tiene este año «garantizado» un «suelo» del dos por ciento y consideró «perfectamente factible» que el aumento esté por encima de esa cifra.