EFE-LEGAZPIA
El Ayuntamiento de Legazpia (Guipúzcoa), denunció ayer las
«presiones» políticas y mediáticas sufridas por el etarra Félix
Ramón Gil Ostoaga desde su excarcelación, en un pleno que concluyó
con incidentes cuando seguidores abertzales lanzaron huevos al
equipo de gobierno de EA-PNV. El pleno extraordinario fue
solicitado por Sozialista Abertzaleak (SA, antigua Batasuna), que
presentó una moción para nombrar «hijo predilecto» de la localidad
al etarra Gil Ostoaga, reclamar que el Ayuntamiento asumiera los
costes del fallecimiento y para denunciar la persecución «judicial,
policial y mediática» que, a su juicio, le llevaron «hasta la
muerte».
Cerca de medio centenar de simpatizantes de SA acudieron al salón de plenos donde desplegaron una pancarta reclamando la excarcelación de los presos de ETA y mostraron carteles con el texto «Ramón Gil Ostoaga, asesinado» y «El pueblo está contigo». Tras ser aprobada la moción de EA-PNV y, en consecuencia, rechazada la de SA, lanzaron huevos contra el equipo de gobierno, acusaron al PNV de «cómplice» y arremetieron contra los periodistas, a quienes calificaron de «asesinos», «fachas» y de «culpables» de la muerte del etarra. A la sesión sólo asistieron los cuatro ediles de Batasuna y los seis de EA-PNV, ya que los dos ediles del PSE/EE y la única del PP no acudieron.
El texto aprobado, además de manifestar el pésame a la familia del etarra, denuncia la «presiones» políticas y mediáticas sufridas por el fallecido desde que fuera excarcelado «conforme a lo legalmente establecido», así como la «presión a la que se ve sometida la sociedad vasca por parte de ETA», a la que solicitan «el cese de su lucha armada». Expresa, asimismo, su compromiso en la defensa de los «derechos básicos» de los presos de ETA y reclama al Gobierno que «modifique su política carcelaria».