El presidente del Gobierno, José María Aznar, aseguró ayer que la nueva Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales no estará al servicio de ningún interés personal y será un lugar de encuentro y diálogo que abogará por superar la concepción de la política como propaganda o descalificación. Aznar hizo esas consideraciones en el acto de constitución de esta Fundación, al que siguió un almuerzo de los 48 miembros de su patronato, que estará presidido por el jefe del Ejecutivo. El presidente del Gobierno y del PP subrayó que la nueva Fundación «no va a estar al servicio de ningún interés personal, sino al servicio del país, al de la idea de libertad individual, la libertad política, económica e intelectual».
Además, advirtió que esta institución no va a realizar la labor de los partidos o administraciones, sino que va a ser un «lugar de encuentro con la sociedad, una herramienta permanente a favor del diálogo» y que se va a dedicar a la formación política. En ese contexto abogó por superar la concepción de la política como «conflicto ritual y permanente entre partidos. Siempre he mantenido que la verdadera política trasciende la propaganda y los eslóganes o las descalificaciones sistemáticas y debe basarse en el análisis profundo de las cuestiones, en el diálogo permanente, en la competencia de las ideas y en la valoración transparente de las trayectorias y los resultados», añadió.
«Vamos a pensar España y el mundo desde el centro político», añadió Aznar, quien defendió las políticas de reformas que eviten el conservadurismo y aseguró que el país está en condiciones de consolidar una auténtica sociedad de oportunidades y para ello son claves el empleo y la educación. Aznar se expresó así tras firmar el acta de fundación de la nueva FAES, que integra a la Fundación Cánovas del Castillo, la Popular Iberoamericana, de Análisis y Estudios Sociales (antigua FAES), de Estudios Europeos y el Instituto de Formación Política.