El lehendakari del Gobierno vasco, Juan José Ibarretxe, reclamó ayer el derecho a cambiar todas las leyes, incluida la Constitución. Ibarretxe intervino ayer en el acto de inauguración de la jornada «Justicia y Libertad en la Unión Europea», organizada en Bilbao en homenaje al magistrado de la Audiencia de Vizcaya José María Lidón, asesinado hace un año por ETA. Ibarretxe glosó la figura del magistrado asesinado y amplió el homenaje a todas las víctimas del terrorismo y a «todos los que son injustamente perseguidos», a la vez que aseguró que «el Derecho es libertad, sin Derecho no hay libertad; la normas "añadió" están para respetarlas y, en su caso, para proponer cambiarlas».
Ibarretxe afirmó que la sociedad vasca «tiene un compromiso absoluto con conseguir la libertad» y añadió que «no descansaremos mientras en este país haya una sola persona amenazada». Destacó que tanto las instituciones vascas como los ciudadanos de este país son «fervientes militantes en contra de la violencia de ETA» y expresó el compromiso de la sociedad vasca «con la democracia y con la libertad. No descansaremos "dijo" mientras en este país haya una sola persona amenazada. Solo a través del diálogo político y la ratificación de la sociedad conseguiremos normalizar la vida política».
El Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, se refirió durante su alocución a los derechos humanos y, tras denominar «bestezuelas sanguinarias» a los terroristas, dijo que «ni siquiera en el caso de que consiguieran sus pretensiones valdría una sola gota de sangre derramada». Múgica cargó de forma contundente contra el nacionalismo al que equiparó con el terrorismo. El Defensor del Pueblo afirmó que los que utilizan posiciones de fuerza contra la vida y la libertad y, a su vez, «vociferan falsos pretextos reivindicativos como la proclamación de los nacionalismos», lo único que esconden es «una perversa lucha por el poder al margen del funcionamiento del Estado de Derecho».