La Mesa del Congreso admitió ayer a trámite las solicitudes de comparecencia de nueve presidentes o ex presidentes de empresas públicas privatizadas en la etapa del PP, así como las de cinco ministros del actual Gobierno, que había pedido el PSOE para aclarar los procesos de privatización. El órgano rector de la Cámara deja ahora en manos de las comisiones de Economía y Hacienda y de Ciencia y Tecnología, donde el grupo del PP tiene mayoría, la decisión de si los cargos y personas requeridos por el grupo socialista comparecen finalmente en el Congreso y en qué momento.
El PP sostuvo ayer que la batería de peticiones de comparecencia responde a una estrategia de «sembrar dudas de honorabilidad» sobre el proceso de privatizaciones, algo que el PP no admite, pero en cualquier caso se compromete a estudiar las solicutudes «caso por caso». Eso sí, dejó claro que la decisión final será de la mayoría y que, en cualquiera caso, los presidentes no tienen obligación de acudir al Congreso.
El acuerdo de la Mesa tiene lugar una semana después de que el Tribunal Constitucional (TC) diese la razón al PSOE en los recursos presentados en 1997 y 1998 contra la decisión de la Mesa del Congreso de rechazar las comparecencias de los entonces presidentes de Telefónica, Juan Villalonga, y Endesa, Rodolfo Martín Villa.
El PSOE se apoyó en esta sentencia para volver a pedir la pasada semana la comparecencia de estos dos ex presidentes en los mismos términos en los que lo hicieron en su día, así como la de los actuales responsables de Telefónica, Endesa, Repsol, Iberia, Altadis (Tabacalera) e Indra, y la del antiguo presidente de Argentaria.