El presidente saliente del PP de Cataluña, Alberto Fernández Díaz, se despidió ayer del cargo reprochando a CiU su «comprensión y tolerancia» con los ataques violentos que han recibido las sedes de los populares en Cataluña y las «amenazas» e «insultos que sufren los concejales» del PP.
En su intervención en el X Congreso del PP de Cataluña, Fernández Díaz exigió a los nacionalistas catalanes que expresen públicamente su «solidaridad» con los populares y su «indignación» ante estos actos.
Fernández Díaz se refería con estas palabras a los incidentes ocurridos el pasado 12 de octubre en Cervera, cuando una manifestación convocada por las juventudes de ERC acabó con el asalto de la sede del PP en la ciudad. Tras la detención de un miembro de las JERC y la convocatoria de una manifestación independentista frente a la sede del PP, Fernández Díaz preguntó «qué pasaría en Cataluña si fuera al revés».
Por lo demás, los compromisarios del X Congreso del PP de Catalunya aprobaron ayer por unanimidad las cuatro ponencias que fijarán la estrategia política del partido bajo el timón de Josep Piqué para el próximo ciclo electoral. Piqué será elegido hoy presidente del PP catalán, relevando así a Fernández Díaz.