Más de 4.500 militares tomaron parte ayer en el habitual desfile que se celebra en Madrid con motivo del Día de la Fiesta Nacional. Los Reyes presidieron el acto, en el que por primera vez desfilaron las banderas de los nueve países de la OTAN representados en los Cuarteles de Alta Disponibilidad de Bétera, en Valencia, y Rota, en Cádiz. La seguridad estuvo garantizada por unos 2.000 efectivos policiales que consiguieron evitar que se repitieran los hechos del pasado año, cuando ETA colocó un coche bomba en las inmediaciones del lugar donde se celebró el desfile.
Don Juan Carlos y Doña Sofía, y la Familia Real al completo, presidieron el desfile militar acompañados por el Gobierno en pleno, presidido por José María Aznar y las presidentas del Congreso y del Senado, Luis Fernando Rudi y Esperanza Aguirre. El presidente del Tribunal Constitucional, Manuel Jiménez de Parga, y el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero fueron otras de las autoridades presentes. El líder socialista se sentó junto a dos ex presidentes, Leopoldo Calvo Sotelo y el colombiano Andrés Pastrana.
Don Juan Carlos, con uniforme de Tierra, pasó revista a un batallón de honores. Después tuvo lugar el izado y homenaje a la bandera nacional, esta vez sin polémicas, y a los militares fallecidos. En ese momento, los aviones de la Patrulla Aguila del Ejército del Aire sobrevolaron el centro de Madrid dejando una estela roja y amarilla. La novedad en el desfile de este año fue la presencia de las enseñas de los países de la OTAN que tienen representación en el Cuartel General de Alta Disponibilidad de la localidad valenciana de Bétera y de la gaditana de la Rota.