El fiscal jefe presentó ayer una querella criminal por exaltación del terrorismo contra el citado Ayuntamiento, gobernado por Batasuna, por homenajear al terrorista. La querella, impulsada por el fiscal del Estado, se dirige contra la Corporación como tal y contra los nueve concejales de Batasuna, que votaron a favor de nombrar hijo predilecto al etarra, así como de correr con los gastos de sus exequias.
La Fiscalía les acusa de un delito del artículo 578 del Código Penal, que castiga «el enaltecimiento o la justificación por cualquier medio de expresión pública o difusión de los delitos» de terrorismo «o de quienes hayan participado en su ejecución, o la realización de actos que entrañen descrédito, menosprecio o humillación de las víctimas de los delitos terroristas o de sus familiares». Este delito está castigado con pena de prisión de uno a dos años.
Por otro lado, la Fiscalía ha formalizado otra querella contra los ediles de San Sebatián a Batasuna que el miércoles lanzaron críticas contra la Guardia Civil. Les acusa de posibles delitos de calumnias e injurias contra la Benemérita cometidos por mostrar pancartas con insultos de «torturadores». La Consejería de Interior del Gobierno Vasco prohibió ayer dos manifestaciones convocadas en la localidad guipuzcoana de Rentería en homenaje al etarra muerto en Basurto Egoitz Gurrutxaga.
El homenaje al etarra ha resultado criticado por los partidos políticos y el Gobierno. El ministro del Interior, Angel Acebes, calificó de espectáculo lamentable lo acontecido y recalcó que está tipificado en el Código Penal como un hecho claramente delictivo. «Es absolutamente intolerable que los colaboradores de ETA rindan tributo a los que son exclusivamente asesinos», dijo. El Gobierno vasco también consideró «muy duro» que el Consistorio guipuzcoano le homenajeara cuando el etarra iba a matar a otras personas y vio el acto incomprensible de una sociedad democrática.