La bolsa española cerró ayer con un descenso del 3'39 por ciento en la novena jornada de pérdidas consecutivas, que la han situado en 5.390 puntos, nuevo mínimo anual. La Bolsa, que cede un 35'8% en lo que va de año y cotiza en niveles de principios de abril de 1997, ha seguido afectada por el sombrío panorama político y económico existente en Europa, Estados Unidos y Latinoamérica.
Por la parte europea, el mercado sigue arrastrando las consecuencias de la victoria socialdemócrata en Alemania y la publicación del descenso de una décima de los gastos de los consumidores franceses en agosto. También de Europa, aunque en esta ocasión del Reino Unido, vino a oscurecer el ánimo de los inversores la publicación de un informe gubernamental que asegura que Iraq dispone de armas nucleares.
La publicación de este informe afectó a las bolsas y propició una nueva subida del precio del petróleo brent, hasta 29'2 dólares, máximo en el último año y medio. De Estados Unidos se conocieron malos resultados empresariales, como la caída del 37% del beneficio de Lehman Brothers, y la nueva bajada de 1'4 puntos de la confianza de los consumidores en agosto.
Por si fuera poco, la moneda brasileña seguía depreciándose respecto a la divisa estadounidense, y, aunque en menor cuantía que en jornadas precedentes, marcaba el mínimo histórico de 3'61 reales por dólares, ante la previsible victoria del candidato del Partido de los Trabajadores en las elecciones de octubre. Con todos estos argumentos, el mercado español concluyó el día con el peor resultado de las plazas europeas, todas en mínimos anuales y en precios desconocidos desde hace cinco años.