El Indice de Precios de Consumo (IPC) subió en agosto el 0'3% y situó la tasa acumulada de inflación en los ocho primeros meses en el 2'1% y la interanual, en el 3'6%, informó el Instituto Nacional de Estadística. Desde el Gobierno se reconoció que «no es un buen dato». La inflación subyacente -excluida la evolución de los precios de alimentos frescos y productos energéticos- aumentó en agosto el 0'2% y su tasa de crecimiento en los últimos doce meses fue del 3'8%.
Los grupos más inflacionistas fueron ocio y cultura, que subió el 1'2%; hoteles, cafés y restaurantes (0'8%), alimentos y bebidas no alcohólicas (0'5%), transporte (0'3%) y vivienda y otros (0'1%). Los productos energéticos se encarecieron el 0'3% y acumulan una subida desde enero del 6'1%, mientras que los carburantes y combustibles subieron el 0'5% y alcanzaron el 8'7% en términos acumulados.
El INE también difundió el IPC Armonizado, según el cual los precios subieron en agosto el 0'3 por ciento y se colocaron en el 3'7 por ciento en tasa interanual.
El secretario de Estado de Economía, Luis de Guindos, admitió que los datos del IPC «no son positivos, es un mal dato» y los atribuyó, «casi de forma única» a los carburantes y combustibles. No obstante, consideró «previsible» un descenso de la inflación subyacente en los próximos meses y un abaratamiento del sector servicios, al tiempo que advirtió de las tensiones inflacionistas que pueden provocar los precios energéticos hasta finales de año.
Los secretarios generales de UGT y CC OO, Cándido Méndez y José María Fidalgo, respectivamente, calificaron de «malísimo» el IPC de agosto y pidieron al Gobierno que «cambie el paso» y asuma el cambio del ciclo económico. Para los sindicatos, las causas de la inflación radican en la política de formación de precios de ciertos sectores empresariales y en la política fiscal del PP, y no en la evolución de los salarios. Además, auguraron un mal dato para septiembre.
La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) también opinó que el IPC de agosto es «malo» para la economía española y que el «diferencial significativo» con la UE «afecta al mantenimiento del aparato productivo español». Las Cámaras de Comercio responsabilizaron a los servicios turísticos del aumento de los precios y opinaron que esta situación, unida a los riesgos derivados de la cotización del petróleo, supone «un empeoramiento de las expectativas de inflación para final de año».
Los precios bajaron un 0'1 por ciento en Balears en el mes de agosto y fue, junto a Navarra, la única comunidad en la que descendieron, con lo que la inflación interanual se situó en el 3'7 por ciento. En el mes de agosto, los precios bajaron en vestido y calzado (-5'4 por ciento) y en menaje (-0'3 por ciento) y permanecieron estables en comunicaciones.