Dirigentes de las fuerzas políticas firmantes de la Declaración de Barcelona "CiU, PNV y BNG" se reunieron ayer en la capital catalana para preparar una respuesta común a la «involución política y autonómica provocada por el PP» con la «complicidad activa del PSOE».
Los nacionalistas también criticaron que «se utilice el terrorismo» para ocultar otros problemas que afectan a la ciudadanía. Según estos partidos, actualmente se vive un «proceso de involución política y autonómica, provocado por el PP con el presidente del Gobierno a la cabeza y con la complicidad activa del PSOE». «Este proceso vulnera los propios principios constitucionales, está afectando a nuestros derechos democráticos y nacionales y supone además un riesgo para el pleno ejercicio de las libertades individuales y colectivas», agregaron.
Los partidos acusaron al Gobierno de «deslealtad constitucional», que puede conllevar el «deterioro de la convivencia». El secretario general adjunto de CiU, Pere Macias, puso como ejemplos de esta involución autonómica la «expulsión de toda sensibilidad autonomista del Tribunal Constitucional, con apoyo socialista» o la negativa del Gobierno a transferir competencias, «que puede ser anticonstitucional al no cumplirse los Estatutos».
En el encuentro de ayer también se preparó una futura reunión formal que los máximos dirigentes de los partidos firmantes de la Declaración de Barcelona mantendrán antes de final de año.
Los tres fuerzas políticas, que condenaron una vez más el terrorismo de ETA, denunciaron «la demonización por parte del Gobierno del nacionalismo democrático y de toda discrepancia con sus tesis».