El portavoz del PSOE en el Congreso, Jesús Caldera, se mostró ayer escéptico con las promesas del Gobierno para disminuir la inseguridad ciudadana y luchar contra los pequeños delincuentes, y pidió al presidente del Ejecutivo, José María Aznar, que persiga también la «gran delincuencia».
Caldera respondió así a las palabras pronunciadas el domingo por Aznar, quien se comprometió a «barrer, con la ley en la mano, a los pequeños delincuentes de las calles españolas».
Caldera afirmó con ironía que «la única calle que se ha visto barrer con mucho entusiasmo es la calle Velázquez», en referencia a las labores de limpieza que se hicieron en los alrededores del local donde se celebró la despedida de soltero de la hija del presidente, Ana Aznar, y su esposo, Alejandro Agag.