La Comisión Europea presentó ayer un informe en el que propone la supresión gradual del impuesto de matriculación de los vehículos de particulares y que la cuantía del impuesto de circulación se ligue a las emisiones de CO2.
El informe persigue suprimir los obstáculos fiscales a la libre circulación de vehículos en el interior del mercado común y las distorsiones que provoca, indicaron fuentes comunitarias.
El impuesto de matriculación es «indudablemente un obstáculo en el seno del mercado interior», por lo que Bruselas recomienda que su precio se reduzca progresivamente y que sea suprimido en un periodo de cinco a diez años.
La propuesta de la Comisión no modificaría el nivel de impuestos, sino que las tasas que se paguen estén ligadas al uso del coche en lugar de a su compra, agregaron.