La Bolsa de Nueva York volvía a marcar la pauta negativa en los mercados internacionales, ya que su apertura bajista ha lastrado entre otras a la Bolsa española, que con una caída del 3'14% volvía a perder la cota de los 6.200 puntos por la desconfianza y el miedo de los inversores. De esta forma, el índice Ibex-35, principal referencia del mercado español, volvió a niveles de principios de agosto tras perder 199'40 puntos, un 3'14 por ciento, hasta colocarse en los 6.141'90 puntos. Entre tanto, el índice general de la Bolsa de Madrid se dejó 18'44 puntos, un 2'79 por ciento, hasta los 642'50 puntos.
Para los analistas consultados, el mes de septiembre ha empezado con un claro tono negativo y recupera los registros del negro mes de julio, cuando la Bolsa española perdió la cota de los 6.000 puntos en más de una ocasión. El actual miedo y desconfianza de los inversores proviene de los malos datos del índice manufacturero en Estados Unidos en agosto, el ISM, que perdió un punto respecto a las previsiones del mercado, y que refleja las dudas sobre la recuperación de la primera economía del mundo.
A este dato hay que añadir el frenazo del motor europeo, Alemania, que ha visto como su déficit público se disparaba por el estancamiento del crecimiento y por los futuros gastos necesarios para paliar las inundaciones del mes pasado. Según los analistas, el fin de los rebotes de la cotización ha «dejado a la vista la tendencia bajista predominante», y apuntan que podría volverse a niveles inferiores a los 6.100 puntos en las próximas sesiones.
Nuevamente eran los grandes valores del mercado los que cayeron con fuerza, ya que Telefónica descendió un 2'74 por ciento, Repsol-YPF, un 2'76 por ciento, y Endesa, un 4'39 por ciento. Uno de los sectores más castigados fue el de los bancos y las aseguradoras, que recortaron posiciones en toda Europa, y concretamente en España, el BBVA perdió un 5'09 por ciento y el SCH un 4'80 por ciento después de que Lehman Brothers rebajara el precio objetivo de ambos valores.