El Gobierno anunció ayer el incremento de las tarifas telefónicas, según confirmó el ministro de Ciencia y Tecnología, Josep PIqué, matizando que «los precios del teléfono no subirán en términos reales», es decir que el teléfono subirá, aunque por debajo del IPC. Piqué también anunció que el Gobierno modificará «en las próximas semanas» el sistema de precios regulados de Telefónica ('price cap') con el objetivo de aumentar la competencia en el sector y «evitar el absurdo de que las llamadas telefónicas sean gratis».
En la inauguración del XVI Encuentro de Telecomunicaciones de la UIMP, organizado por Aniel, Josep Piqué pasó revista a las iniciativas que adoptará su Ministerio para mejorar la situación en la telefonía fija y la móvil, así como para aliviar la crisis que atraviesan los fabricantes del sector. De esta forma, en el campo de la telefonía fija anunció la reforma del 'price cap', la adopción de incentivos fiscales, que se incorporarán a la Ley de Acompañamiento para 2003, y el apoyo a posibles procesos de concentración como medios para superar el estancamiento del sector. Sobre el sistema de precios máximos de Telefónica, insistió que aún «no es posible su eliminación», pero sí la «modificación de aspectos».
Tras repasar los efectos positivos que este sistema ha tenido para los usuarios, «con rebajas espectaculares en los últimos seis años de hasta un 50 por ciento, sin perder en ningún momento la necesaria calidad en los servicios», explicó que, al aplicarse a los precios del operador dominante, ha obligado al resto de operadores a seguir la estrategia de tarifas de Telefónica, «muchas veces con perjuicio de márgenes y de la propia capacidad de acceder a cuotas cada vez mayores de mercado».