El Producto Interior Bruto (PIB) creció el dos por ciento en el segundo trimestre del año, según los datos de la Contabilidad Nacional difundidos hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El INE destacó que este incremento, igual al del trimestre previo, suaviza «el perfil desacelerado que muestra la economía española desde comienzos del 2000». El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, consideró estos datos «una noticia positiva» y subrayó que la tasa de aumento del PIB «más que duplica» la media de crecimiento de los países de la Unión Europea en el mismo periodo.
La previsión oficial para el conjunto del ejercicio es un aumento de la actividad del 2'2 por ciento, después de que el Ejecutivo la rebajara el pasado 2 de agosto desde el 2'4 por ciento anterior. Dentro de la demanda, el consumo de los hogares subió el 1'7 por ciento, seis décimas menos que en el primer trimestre, y el gasto de las administraciones públicas también redujo su ritmo de avance, del 1'9 al 1'5 por ciento. Las ramas agraria y pesquera acentuaron su contracción, al pasar de una caída del 2'3 al 3'8 por ciento, en tanto que la energética e industrial cayó el 0'8 por ciento. La construcción creció el 4'6 por ciento, dos décimas más, mientras que los servicios se aceleraron del 2'6 al 2'8 por ciento.
El crecimiento del empleo se situó en el 1'4 por ciento, frente al 1'3 por ciento anterior, lo que supone un incremento de 224.000 empleos netos en los últimos doce meses. El secretario de Estado de Economía, Luis de Guindos, reiteró que la economía española «ha tocado suelo» y consideró «perfectamente factible» alcanzar la tasa prevista por el Gobierno para el conjunto del ejercicio, del 2'2 por ciento.
El secretario de Política Económica del PSOE, Jordi Sevilla, afirmó que nuestra economía atraviesa una situación de «estancamiento con inflación» y emplazó al Gobierno a cambiar su política económica, «abandonando su obsesión por el déficit cero y haciendo de la lucha contra la inflación su prioridad».