El Consejo de Ministros del próximo viernes iniciará el proceso para formalizar ante el Tribunal Supremo la demanda para ilegalizar a Batasuna, que incluirá «todos los elementos» que desmuestran que la coalición abertzale es «la prolongación del terrorismo en la política», según el ministro de Justicia, José María Michavila, quien aseguró que el Ejecutivo central espera que, una vez ultimados los detalles jurídicos y técnicos, se pueda presentar la próxima semana ante el Tribunal Supremo la demanda para la aplicación de la Ley de Partidos contra la coalición abertzale.
La demanda incluirá las últimas amenazas de Arnaldo Otegi para que la Ertzaintza no ejecute el mandato del juez Garzón y no estará cerrada hasta que se presente formalmente. «Los servicios jurídicos del Estado y el Ministerio Fiscal seguirán incorporando esas nuevas pruebas que sólo redundan en la evidencia de que Batasuna es la prolongación del terrorismo y que no se puede consentir que se instale en la democracia quienes la utilizan para atentar contra ella y violentarla.
El proceso de ilegalización de Batasuna va dando pasos para su culminación. El responsable de Justicia calificó de «un gran día para la democracia» el pleno del Congreso de ayer porque, a su juicio, «permite estrechar el cerco a los violentos». Así, destacó el empleo de «la vía constitucional para dejar fuera de la ley a un partido que utiliza los escaños financiados con nuestros impuestos para hacer de la política una prolongación del terrorismo». Michavila señaló que se trata de «una vía absolutamente normal en cualquier democracia» e indicó que «no hay ninguna democracia seria que deje de aplicar el Estado de Derecho por temor al chantaje del terrorismo». «Después de tantos asesinatos, de soportar el chantaje desde las propias instituciones democráticas, dejar fuera de la ley a Batasuna es una decisión de enorme salud democrática», agregó.
Apoyando estos argumentos ha estado el PSE-EE que calificó el Pleno del Congreso como un paso muy importante para acabar con la impunidad de Batasuna y que junto a los populares no cesa en sus críticas al PNV por el voto en contra ofrecido el lunes. Los nacionalistas vascos siguen manteniendo que ni populares ni socialistas aportaron ningún tipo de argumento en un pleno que fue «la crónica de una ilegalización anunciada». «No se dieron razones porque no existen y se limitaron a hacer un discurso desde el patriotismo puro y duro y no un debate que cabría esperar de gente de Estado», concluyeron.