Elkarri afirmó ayer que la ilegalización de Batasuna «tiene efectos absolutamente contraproducentes» y hará «más difícil» el logro de la paz, por lo que abogó por abordar un proceso sin violencia, mediante el diálogo entre todos y «con libertad democrática de decisión».
Además, consideró que se están forzando los procedimientos democráticos «hasta límites indeseables y desaconsejables». En un comunicado, en el que el movimiento social aduce siete razones para oponerse a la ilegalización, Elkarri destaca «el grave impacto democrático, político y convivencial» que genera la aplicación de la Ley de Partidos.
A su juicio, este proceso «afecta a fundamentos básicos de una democracia» y deja a una parte de los ciudadanos «sin libertad de expresión política y electoral». «Más de un 10 por ciento del electorado vasco encontrará su referencia política y electoral clandestinizada porque se pretende hacer desaparecer a una formación con arraigo contrastado en la urnas. Afecta, en consecuencia y de modo modular, al principio del pluralismo, a su respeto y defensa», añadió Elkarri en el citado comunicado.