El coordinador de Batasuna, Joseba Permach, realizó ayer en Bilbao un llamamiento a sus simpatizantes a «plantar cara» al «enano mental y a su cuadrilla de fascistas», en alusión a José María Aznar, y les animó a «salir a la calle y responder con contundencia» a la ilegalización de Batasuna. En un acto político que dio por finalizada la manifestación que recorrió las principales calles de Bilbao en contra de la ilegalización de Batasuna, Permach advirtió que su formación no acepta «las leyes españolas» y afirmó que el PNV no tiene «dignidad nacional».
«Se equivoca ese enano mental de Aznar, ese fascista que hace pocos años se paseaba con la camisa azul, cuando dice que 'ya está bien'. Somos los vascos y las vascas los que decimos que ya está bien», para afirmar que han recurrido a la 'guerra sucia', a la tortura y al encarcelamiento de la Mesa Nacional para «acabar» con la izquierda abertzale y no lo han conseguido. Tras acusar al Estado español de recurrir al «genocidio» contra los vascos, manifestó que van a «arrancar» los siete territorios de Euskal Herria «a los fascistas españoles y a los jacobinos franceses».
Denunció «el juego» de la formación liderada por Xabier Arzalluz por defender el Estatuto y el autonomismo, y señaló que la izquierda abertzale no aceptará que el PNV, 25 años después, «quiera hacer un nuevo fraude». Permach destacó, además, que «sorprende» que, después de haber observado que «el Estado lo está intentando todo» y que «no tiene intención alguna de reconocer» al pueblo vasco, el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, izase ayer la bandera española en el Consistorio de la capital vizcaína.
Afirmó que el proceso de ilegalización se debe a que «ya no aceptamos sus leyes españolas, porque nos da absolutamente igual lo que haga un mercenario de la injusticia como Garzón». «Nosotros vamos a seguir construyendo Euskal Herria. No hay quien nos pare, de igual manera que no nos han parado durante las últimas décadas y décadas», aseguró. En su opinión, el Estado español no soporta que la izquierda abertzale «haya puesto en marcha la construcción nacional» y reclame elecciones vascas, un marco propio de relaciones laborales o potenciar Udalbiltza, por lo que ha recurrido «al genocidio» del pueblo vasco. Tras mostrar el carnet vasco, Permach aseguró que se trata de un símbolo que quiere decir «que no necesitamos a Madrid o a París, ni que nos digan si somos españoles o franceses».
Con estas palabras, y tras gritar en favor de Batasuna y de una Euskal Herria «libre», Joseba Permach dio por finalizada una manifestación, a la que acudieron varios miles de personas, que recorrieron las calles de Bilbao, bajo el lema «Stop faxismoari, demokrazia Euskal Herriarentzat» (Stop al fascismo, democracia para Euskal Herria). Antes de iniciarse la marcha, en la Plaza Moyúa, los manifestantes, que llevaban un árbol con una cruz esvástica -símbolo nazi-, procedieron a cortarlo. En el transcurso de la movilización, se escucharon gritos en favor de ETA y de la independencia.