La recuperación de las plazas europeas, la respuesta positiva de Wall Street y la pujanza de los grandes valores permitió a la Bolsa española concluir la sesión de ayer con un alza del 4'05 por ciento, la quinta mayor del ejercicio, y situarse por encima de 6.500 puntos. El indicador selectivo del mercado continuo IBEX-35 -principal referencia de la Bolsa españolacabó el día con una ganancia de 256'40 puntos, un 4'05 por ciento, hasta 6.583 puntos.
El índice general de la Bolsa de Madrid obtuvo también la quinta mayor subida del año al avanzar 22'24 enteros, el 3'38 por ciento, que lo situaron en 680'30 unidades. Tras la fuerte subida del pasado viernes, la sesión comenzó con recogida de beneficios, aunque la tendencia se invirtió enseguida pese a conocerse datos económicos que no beneficiaban a la Bolsa.
Mientras tanto, el diferencial de inflación de España con la zona euro se mantuvo en julio en 1'6 puntos, una tasa que los expertos consideran preocupante para la competitividad de nuestro país. El Gobierno afirmó repetidamente en meses anteriores que consideraba que la inflación española estaba dentro de los límites adecuados mientras el diferencial se mantuviera «en el entorno de un punto». El mes pasado el IPC armonizado de los doce países de la moneda única cayó dos décimas, alcanzando una tasa interanual del 1'9 por ciento, casi en el límite de estabilidad fijado por el Banco Central Europeo para todo el año (2 por ciento). La tasa del 1'9 por ciento del IPCA de la zona euro en julio está una décima por encima de la de junio, pero bastante por debajo del 2'6 por ciento alcanzado en julio de 2001.
Según los datos difundidos ayer por la Oficina Europea de Estadísticas (Eurostat), en el conjunto de la Unión Europea, el IPCA también descendió dos décimas en julio sobre junio, mientras que en tasa interanual se elevó al 1'8 por ciento, frente al 1'6 por ciento de junio y el 2'5 por ciento de julio del año anterior.
Endesa niega la fusión con Iberdrola
El secretario del consejo de administración de Endesa, Salvador
Montejo, negó ayer que la eléctrica mantenga abierta una nueva
negociación con Iberdrola para llevar a cabo una fusión, tras el
intento que resultó frustrado el pasado año. Montejo negó de esta
manera la información que publicó La Vanguardia en la que se afirma
que existe un nuevo intento para fusionar las dos eléctricas, lo
que habría llevado a algunos bancos y cajas a tomar posiciones en
estas compañías. Tras intervenir en un curso sobre «Iberoamérica y
las empresas españolas», Montejo declaró que sobre este tema «no
hay nada» y que «no hay una negociación abierta en absoluto». Según
recordó, el proyecto de fusión de las dos empresas «se abandonó en
febrero del 2001, y desde entonces no ha vuelto haber
negociaciones». Respecto a que el BBVA estaría tomando posiciones
ante una posible fusión, al haber vendido un 2% de Iberdrola y
haber adquirido un 1'7% de Endesa, Montejo señaló que, «hay que
preguntar al BBVA, y no a Endesa».